El club de los gourmets / Jun’ichirō Tanizaki
Un llibre que és una mena de petit clàssic japonés, i com d’altres llibres japonesos és molt breu (sí, l’excepció en això seria Murakami), som-hi amb Jun’ichirō Tanizaki.
I uns protagonistes que són com diu el títol uns gourmets, o d’altres paraules potser menys amables. Que comencen a arribar a aquell punt en que ja res no els sorprén ni els fa salivar (literalment) com abans. Tenen la sensació que ja ho han provat tot. Fins que un d’ells, el comte, descobreix una casa on hi ha una mena de club per xinesos i d’on surt una olor de menjar absolutament deliciosa, i no pot fer més que seguir aquesta olor.

El conde se relamió en varias ocasiones, tragó la saliva acumulada en su boca. La imperiosa necesidad de comer que nacía en las profundidades de su estómago alcanzó un extremo insoportable. Pensaba que conocía todos y cada uno de los restaurantes chinos de Tokio, pero enfrente tenía uno que se le había escapado. ¿Cuánto tiempo llevaba abierto? Algo como un karma debía haberle arrastrado hasta allí seducido por las notas del violín. De ser así, debía probar la comida. Al menos una vez. Además, tenía el pàlpito de que era su oportunidad de probar algo desconocido… Pensaba en ello y su estómago, satisfecho a rebosar hasta hacía tan solo unos minutos, lanzó la señal de estar vacío con una punzada de hambre tal, que la piel que cubría su tripa se tensó al extremo. Sorprendido, se dio cuenta de que temblaba. Temblaba como un guerrero al mando de sus hombres antes de comenzar la batalla.